Naturismo: pequeño manual de convivencia
Si nunca has estado en un centro naturista, debes saber que la regla fundamental es desvestirse en los lugares dedicados a la desnudez.
Contrariamente a lo que se podría pensar, el hecho de que todos estén desnudos crea un ambiente relajado. De hecho, la ropa a veces puede separarnos social y psicológicamente. Con el naturismo, todas las barreras caen. Pero para practicar el naturismo, ¡es importante respetar varios valores !
El respeto
En el naturismo, nos respetamos a nosotros mismos y respetamos a los demás. El respeto es fundamental. Respetarse a uno mismo es respetar su cuerpo, es decir, adoptar un estilo de vida saludable, hacer lo mejor para él. Respetar a los demás implica no juzgarlos, no excluirlos, no ofenderlos.
La tolerancia
La tolerancia también es un valor fundamental en el naturismo. Ser tolerante es aceptar que los demás sean diferentes de nosotros, que tengan otra manera de ser y de pensar. Ser tolerante no es imponer la desnudez, es invitar, acompañar, guiar... También es dejar pasar algunas acciones negativas de las que somos objeto. Es la tolerancia la que hace que en los centros naturistas, aunque la desnudez sea la regla básica, podamos aceptar que los adolescentes más pudorosos lleven un pareo.
La cortesía
Un naturista debe ser cortés, ya que la cortesía es la base de la convivencia y el respeto. Ser cortés no se limita solo a saludar a los transeúntes o ayudar a las personas en dificultades. También implica respetar la esfera privada de los demás y respetar las reglas aplicadas dentro del centro.
En este punto, no olvides informarte sobre los reglamentos vigentes en el centro naturista en el que vas a alojarte antes de instalarte. Varían de un establecimiento a otro. En nuestro camping naturista en Córcega, prestamos especial atención al respeto de estas reglas.