El naturismo: un medio para aceptar mejor nuestro cuerpo
En nuestras sociedades actuales, se nos enseña a buscar la perfección, a vivir para la perfección.
Esta cultura de la perfección puede ayudarnos en muchos aspectos, pero también puede hacernos dudar de nosotros mismos, e incluso a veces hacernos odiar lo que somos, y más específicamente, odiar nuestro cuerpo. En nuestro camping naturista en Córcega, vivirás una estadía de ensueño junto al mar, en un ambiente cálido y familiar.
Cuando caemos en este estado de ánimo, las arrugas, que son testigos de nuestros años dorados, las marcas del embarazo que intercambiamos por la vida de nuestros hijos, se vuelven difíciles de aceptar. La pregunta que surge es cómo volver a aprender a aceptar nuestro cuerpo. El naturismo en Córcega podría ser una opción a considerar.
El naturismo: un medio para redescubrirse
La búsqueda de la perfección y sobre todo de la aprobación de los demás nos obliga a ponernos bajo presión. A veces, esto nos lleva a salir solo estando perfectamente maquillados, a seguir una dieta estricta, a usar ropa holgada para ocultar los defectos de nuestra silueta... Sin embargo, todos estos comportamientos no hacen más que ocultar nuestro malestar: no nos sentimos bien en nuestra piel. El naturismo ayuda a resolver este dilema al obligarnos a mirarnos de frente, a ver nuestras imperfecciones y aceptarlas.
El naturismo o la toma de conciencia de que somos imperfectos y que todos lo somos
Al practicar el naturismo, rápidamente te darás cuenta de que el cuerpo de cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Verás, por ejemplo, que la celulitis no afecta solo a las mujeres un poco pasadas de peso. El naturismo te abrirá los ojos sobre tu cuerpo y el de los demás. Esto te ayudará más adelante a quitar dramatismo a tu relación con el cuerpo. Tampoco hay que olvidar que la belleza es una noción muy subjetiva. Lo que se considera belleza en un lugar y momento determinados puede ser visto como fealdad en otra época y lugar.